Contratos

INTRODUCCIÓN

Cada vez más, las organizaciones adoptan la estrategia de adquirir productos y servicios que cubran sus necesidades a proveedores externos en lugar de desarrollar éstos internamente. El objetivo de esta estrategia es mejorar la eficiencia operativa de la organización.
El proceso de gestión no está completo una vez que se firma el contrato. El adquiridor tiene la responsabilidad de asegurarse de que el producto o servicio es entregado cuando es necesario y que está acorde con los requisitos del contrato. El proceso de gestión del contrato se encarga de asegurar que el rendimiento del proveedor cumplirá con los requisitos contractuales y que el adquiridor actuará conforme a los términos del contrato.
Por otro lado, el proceso también revisa y documenta cuál es o ha sido el rendimiento de un proveedor basándose en el contrato y en las acciones correctivas establecidas. Asimismo, el rendimiento se documenta como base para relaciones futuras con el proveedor.
CONTEXTO DE LA GESTIÓN DE CONTRATOS
La gestión del contrato no se limita únicamente a la fase inicial de negociación y firma del mismo. Durante todas las etapas que constituyen el ciclo de vida de un proyecto se hace necesaria una adecuada gestión y revisión continua del contrato inicial amén de hacerlo acorde al proyecto que va siendo desarrollado.
Cambios y nuevas oportunidades de mejora hacen que las especificaciones iniciales tengan que ser revisadas y adaptadas. Asimismo, nunca está exenta la aparición de conflictos entre las partes, y cada uno de los procesos de pagos y costes tiene que ser correctamente administrado si se quiere lograr alcanzar los objetivos acordados.
De cada una de estas etapas y su necesidad se hablará con mayor profundidad en el desarrollo de este blog.
TIPOS DE CONTRATOS
Hay diferentes tipos de contratos, que serán más o menos apropiados para los diferentes tipos de adquisiciones. El tipo de contrato usado y los términos y condiciones específicos del contrato determinan el grado de riesgo asumido tanto por el adquiridor como por el proveedor.
Generalmente, los contratos se dividen en tres grandes categorías dependiendo del precio acordado a pagar, los cuales pueden verse en la siguiente figura:

NEGOCIACIÓN
Durante la fase inicial de negociación hay que centrarse en el entendimiento por ambas partes, tanto de la empresa adquiridora como de los proveedores, de las obligaciones y el objetivo de la negociación, que es el llevar a cabo de forma satisfactoria el proyecto, y una vez que esto esté claro se discutirán las cláusulas y se harán previsiones de riesgos.
PUESTA EN MARCHA
Las características de un proyecto implican la necesidad de una fase o etapa previa destinada a la preparación del mismo, fase que tiene una gran trascendencia para la buena marcha del proyecto y que deberá ser especialmente cuidada.
En esta fase se aclararán los objetivos del proyecto y los recursos necesarios para su ejecución mediante el análisis del contrato.
Una gran parte del éxito o el fracaso del proyecto se fraguan principalmente en esta fase preparatoria. Se hacen reuniones internas y nuevas reuniones con las demás partes involucradas en el proyecto para centrarse en asegurar los objetivos comunes e identificar posibles riesgos.
Proceso de planificación de las comunicaciones
El desarrollo del proyecto puede ponerse en peligro por una comunicación pobre. Por ello, hay que cerciorarse de realizar un ejercicio efectivo y constructivo de comunicación y gestión documental. Todas las personas involucradas en el proyecto deben comprender cómo afectan las comunicaciones al proyecto como un todo.
Mediante la definición de un proceso de planificación de las comunicaciones se podrán determinar las necesidades de información y comunicación de los interesados, así como determinar una forma adecuada de satisfacer esas necesidades, por ejemplo, quién necesita qué información, cuándo la necesitará, cómo le será suministrada y por quién. Si bien todos los proyectos comparten la necesidad de comunicar información del proyecto, las necesidades de información y los métodos de distribución varían ampliamente.
Desarrollo de planes de gestión del proyecto
Antes del inicio del proyecto se deben desarrollar los planes de gestión que servirán como guía para controlar y gestionar diferentes aspectos del proyecto.
En la siguiente gráfica pueden verse los planes imprescindibles de gestión que deben establecerse:
SUPERVISIÓN Y CONTROL DEL TRABAJO
El principal objetivo tras la concesión de un contrato es el control del riesgo. Se debe mantener en todo momento el control sobre el proyecto y asegurarse que se cumplen los requisitos de tiempo, alcance y coste. El proceso de supervisión y control del trabajo se realiza para supervisar los procesos del proyecto relacionados con el inicio, la planificación, la ejecución y el cierre. Se adoptan acciones correctivas o preventivas para controlar el rendimiento del proyecto. La supervisión es un aspecto de la dirección de proyectos que se realiza a lo largo de todo el proyecto. Esta supervisión continua le proporciona al equipo de dirección del proyecto una idea acerca del estado del proyecto e identifica cualquier área que necesite más atención.
Para monitorizar el desarrollo tanto a nivel interno como externo de los requisitos e indicadores del proyecto una buena metodología es el uso de indicadores claves de rendimiento (KPI, Key Performance Indicators). Los KPIs proporcionan un cálculo muy certero del estado del proyecto. Los indicadores claves de rendimiento son una métrica de alto nivel de la efectividad y/o eficiencia que se usan como guía y control progresivo del rendimiento.
Supervisión de aceptación de entregables
Los entregables y su aceptación son un punto crítico en el desarrollo del proyecto debiéndose llevar también un registro de todos los entregables que van apareciendo durante el ciclo de vida del proyecto.
La aceptación es uno de los aspectos más problemáticos ya que las partes deben estar de acuerdo en qué se requería exactamente y si el producto cumple esos requisitos. La aceptación se llevará a cabo bajo el plan de gestión del alcance del proyecto definido inicialmente, debiendo estar los criterios de aceptación, así como dónde y bajo qué circunstancias operativas se llevará a cabo la aceptación, claramente definidos en el contrato.
Supervisión de pagos
La administración del contrato también tiene un componente de gestión financiera que involucra el seguimiento de los pagos. Esto asegura que los plazos de pago definidos dentro del contrato se cumplan y que la compensación del proveedor se corresponda con sus avances, según lo establecido en el contrato.
Los pagos son algo muy relacionado con la aceptación del proyecto o alguna de sus fases. Es un factor crítico para ambas partes, es por ello que debe hacerse un buen seguimiento de las facturas, el proceso de pago y los resultados. Nadie debe eludir sus responsabilidades en este aspecto.
Supervisión de costes. Control de costes
La supervisión de costes es el proceso de ejercer influencia sobre los factores que crean variaciones y controlar los cambios en el presupuesto del proyecto.
La gestión del coste del proyecto no se reduce simplemente al proceso de pago sino que empieza antes de la firma del contrato, en las fases de negociación de la oferta, y continúa durante todo el ciclo de vida del contrato. Todo el control debe llevarse a cabo según lo definido en el plan inicial de gestión de costes.
Una respuesta inapropiada a variaciones del coste puede ocasionar problemas de calidad o de cronograma, o producir un nivel de riesgo inaceptable en una etapa posterior del proyecto.
Supervisión de riesgos
Un riesgo de un proyecto es un evento o condición inciertos que, si se produce, tiene un efecto positivo o negativo sobre al menos un objetivo del proyecto, como tiempo, coste, alcance o calidad. Un riesgo puede tener una o más causas y, si se produce, uno o más impactos.
Debe existir un proceso de supervisión e identificación de riesgo iterativo ya que se pueden descubrirse nuevos riesgos a medida que el proyecto avanza a lo largo de su ciclo de vida. El equipo del proyecto debe participar en el proceso para poder desarrollar y mantener un sentido de pertenencia y responsabilidad por los riesgos y las acciones asociadas con la respuesta a los riesgos.
Supervisión de cambios
Se debe definir un proceso para controlar los factores que producen cambios a fin de asegurarse que esos cambios sean beneficiosos, determinar si se ha producido un cambio y gestionar los cambios aprobados, incluyendo cuando se producen. Este proceso se realiza a lo largo de todo el proyecto, desde su inicio hasta su cierre.
Supervisión de conflictos
Un aspecto importante a lo largo del desarrollo del proyecto es conseguir evitar disputas y posibles acontecimientos inesperados.
Cada polémica debe aclararse y enunciarse de manera que pueda resolverse. Se le debe asignar un propietario y, por lo general, establecerse una fecha objetivo para el cierre del conflicto. Las polémicas no resueltas pueden ser una importante fuente de conflictos y retrasos en el proyecto.
Para hacer una documentación y supervisión de los conflictos, una buena herramienta puede ser el uso de un registro de polémicas o registro de elementos de acción. Es importante abordar las polémicas surgidas a fin de mantener una relación de trabajo buena y constructiva entre los distintos interesados, incluidos los miembros del equipo.
Supervisión y control del trabajo del proyecto: información de rendimiento
Es necesario definir un proceso para recoger, medir y difundir información sobre el rendimiento, y para evaluar las mediciones y tendencias para mejorar el proceso. El seguimiento debe incluir informes de estado, medición del avance y previsiones.
En general, la información sobre el rendimiento incluye la forma en que se están utilizando los recursos para lograr los objetivos del proyecto. La información sobre el rendimiento del trabajo incluye la medida en que se está cumpliendo con los estándares de calidad, los costes incurridos o comprometidos, las facturas del proveedor, etc.
Adicionalmente, es apropiado realizar revisiones internas de una forma regular, así como organizar revisiones periódicas con todas las partes participantes en el proyecto.
GESTIÓN DEL RENDIMIENTO
Es necesario controlar y mantener información revisada sobre el rendimiento del contrato.
Aspectos de medición del rendimiento
A continuación se detallan distintos aspectos cuyo rendimiento conviene controlar y medir durante el desarrollo del proyecto.
Rendimiento del equipo
El equipo de dirección del proyecto debería realizar evaluaciones formales o informales constantes del rendimiento del equipo del proyecto. Al evaluar continuamente el rendimiento del equipo del proyecto, pueden llevarse a cabo acciones para resolver polémicas, modificar la comunicación, tratar los conflictos y mejorar la interacción del equipo.
Rendimiento del coste
Para realizar un control del rendimiento del coste, una buena herramienta es el uso de la línea base de coste como indicador. La línea base de coste es un presupuesto distribuido en el tiempo que se usa como base respecto a la cual se puede medir, supervisar y controlar el rendimiento general del coste en el proyecto.
Por otro lado, la realización de informes de rendimiento proporciona información sobre el rendimiento del coste y de los recursos como resultado del avance real del trabajo. En ellos se recoge la información sobre el rendimiento del trabajo perteneciente al estado y coste de las actividades del proyecto que se están realizando.
Rendimiento de la calidad
El control de calidad se refiere a la supervisión de los resultados específicos del proyecto, para determinar si cumplen con las normas de calidad relevantes y la identificación de métodos para eliminar las causas de un rendimiento insatisfactorio.
Una buena herramienta a la hora de controlar la calidad del trabajo es realizar una auditoría de calidad. Una auditoría de calidad es una revisión estructurada e independiente para determinar si las actividades del proyecto cumplen con las políticas, los procesos y los procedimientos del proyecto y de la organización. El objetivo de una auditoría de calidad es identificar las políticas, procesos y procedimientos ineficientes y no efectivos usados en el proyecto.
Rendimiento del proveedor
El control del rendimiento llevado a cabo por el adquiridor sobre el proveedor, sirve para evaluar la competencia del proveedor basándose en la información de su rendimiento en un trabajo similar dentro del proyecto o en otros proyectos. También se pueden llevar a cabo evaluaciones similares para confirmar que un proveedor no está cumpliendo con sus obligaciones contractuales, y cuando el adquiridor contempla la posibilidad de aplicar acciones correctivas.
Rendimiento en el tiempo: cronograma
El cronograma del proyecto usado para controlar el rendimiento en el tiempo es el cronograma del proyecto aprobado, que se denomina línea base del cronograma. Proporciona la base para medir e informar el rendimiento del cronograma como parte de la línea base para la medición del rendimiento.
Una parte importante del control del cronograma es decidir si la variación del cronograma requiere acciones correctivas.
GESTIÓN DE CAMBIOS DEL CONTRATO
Debe existir un procedimiento estándar de control de cambios que defina cómo manejar los cambios que vayan surgiendo a lo largo del ciclo de vida del proyecto.
De esta forma, los contratos pueden ser modificados en cualquier momento con anterioridad al cierre del contrato por mutuo consentimiento, de acuerdo con los términos relativos al control de cambios incluidos en el contrato. Todos los cambios deberían documentarse formalmente y todo cambio discutido oralmente, pero no documentado, no debería procesarse o implementarse.
Una herramienta de gestión del proyecto muy efectiva es un formulario estándar de control de cambios. De esta forma es posible monitorizar el progreso de cualquier cambio propuesto, y no prestarle atención únicamente cuando se convierte en algo crítico o urgente.
Actividades del procedimiento de control de cambios
El proceso de control de cambios se debe realizar desde el inicio del proyecto hasta su conclusión. El control de cambios es necesario porque los proyectos raramente se desarrollan exactamente acorde con el plan inicial del proyecto. El proceso de control de cambios incluye las siguientes actividades de gestión de cambios:
El nivel aplicado de control de cambios depende del área de aplicación, de la complejidad del proyecto específico, de los requisitos del contrato, y del contexto y el entorno en los que se realiza el proyecto.
Peticiones de cambio
Las propuestas de cambio pueden venir por ambos lados, el adquiridor o el proveedor o los dos pueden iniciar un cambio. El aspecto más importante sin embargo, es entender quién, dentro de la organización del adquiridor o del proveedor, puede iniciar o aceptar un cambio contractual.
Los cambios solicitados normalmente son identificados mientras se realiza el trabajo del proyecto. Algunos aspectos típicos que involucran son:
Aprobación o rechazo de cambio
En el contrato debe quedar claramente especificado quien tiene la autoridad para iniciar y aceptar los cambios. La implementación de cambios no autorizados suele desembocar en disputas. Todo cambio solicitado documentado debe ser aceptado o rechazado por alguna autoridad dentro del equipo de dirección del proyecto o una organización externa. Si no se designan personas responsables de autorizar e iniciar los cambios, y cualquiera dentro de ambas organizaciones puede hacerlo, entonces se pierde el control sobre el proyecto.
Solicitudes de cambio aprobadas: variación del contrato
El proceso de variación de contrato es aquel en el que los cambios acordados son incorporados de manera formal al contrato. Las solicitudes de cambio aprobadas son los cambios documentados y autorizados para ampliar o reducir el alcance del proyecto.
Las solicitudes de cambio aprobadas pueden modificar políticas, planes de gestión del proyecto, procedimientos, costes o presupuestos, o revisar cronogramas.
Cambios impugnados
Aparte de las solicitudes de cambio aprobadas, también existen los cambios impugnados y los cambios constructivos. Los cambios impugnados (reclamaciones, conflictos, apelaciones) son aquellos cambios solicitados respecto de los cuales el adquiridor y el proveedor no consiguen acordar la compensación correspondiente debido a los mismos.
Las reclamaciones se documentan, procesan, supervisan y gestionan a lo largo del ciclo de vida del contrato, en general, de acuerdo con los términos del contrato.
GESTIÓN DE CONFLICTOS
Una gestión de conflictos exitosa tiene como resultado una mayor productividad y relaciones laborales positivas. Si se manejan apropiadamente, las diferencias de opinión son ventajosas y pueden desembocar en una mayor creatividad y una mejor toma de decisiones.
Causas de conflictos
A la hora de solucionar los conflictos, lo importante es lograr encontrar la raíz del problema.
Algunas de las áreas más propensas a la aparición de desacuerdos suelen ser:
A medida que surgen polémicas durante el transcurso, un registro escrito de polémicas puede documentar quiénes son las personas responsables de resolver las mismas antes de una fecha límite. El registro de polémicas, ayuda al equipo del proyecto a supervisar las polémicas hasta el cierre de las mismas.
Proceso y métodos de resolución de conflictos
El proceso de resolución de desacuerdos debe verse como parte del proceso de gestión del contrato. Ambas organizaciones deberían definir estrategias para la resolución de las posibles disputas e incluir cláusulas al respecto en el contrato. Cada polémica se debe aclarar y enunciar de manera que pueda resolverse. Se le debe asignar un propietario y, por lo general, establecer una fecha límite para el cierre. Las polémicas no resueltas pueden ser una importante fuente de conflictos y retrasos en el proyecto.
Mecanismo alternativo de resolución de conflictos (ADR, Alternative Dispute Resolution) es un término comúnmente usado para incluir un rango de procesos que involucran el uso de una tercera parte externa y que pueden ser vistos como una alternativa al litigio. A continuación se muestra una breve descripción de los principales métodos de resolución de conflictos ordenados de menor a mayor complejidad.
Diez principios para la resolución de conflictos
En este apartado se presenta una guía de ideas como ayuda para estructurar y gestionar un proceso colaborativo para la resolución de desacuerdos. Si en la organización ya se dispone de un procedimiento para la gestión de conflictos, esta información puede servir para verificar y evaluar dicho procedimiento.
GESTIÓN DE RIESGOS
Los objetivos de la gestión de los riesgos del proyecto son aumentar la probabilidad y el impacto de los eventos positivos, y disminuir la probabilidad y el impacto de los eventos adversos para el proyecto. Los procesos de gestión de los riesgos del proyecto son procesos continuos que se realizan durante toda la vida del proyecto.
Para tener éxito, la organización debe estar comprometida a tratar la gestión de riesgos de forma proactiva y consistente durante todo el proyecto.
Todos los procesos incluidos dentro de la gestión de riesgos son:
Planificación de la gestión de riesgos
El proceso de planificación de la gestión de riesgos debe completarse en las fases tempranas de la planificación del proyecto, dado que es crucial para realizar con éxito los demás procesos. Para ello se define el plan de gestión de riesgos donde se decide cómo abordar y llevar a cabo las actividades de gestión de riesgos del proyecto.
Identificación de riesgos
La identificación de riesgos determina qué riesgos pueden afectar al proyecto y documenta sus características.
Se debería fomentar la identificación de riesgos por parte de todo el personal del proyecto.
Los documentos del proyecto proporcionan un excelente marco de referencia para llevar a cabo la identificación de riesgos proporcionando una manera de asegurar que los riesgos potenciales de cada área de proyecto son tratados y dirigidos.
A la hora de identificar riesgos es importante identificar y documentar los disparadores de cada uno de ellos. Los disparadores, a menudo llamados síntomas del riesgo o señales de aviso, son indicadores de que un riesgo ha ocurrido o está a punto de ocurrir y por lo tanto es necesario buscar un remedio.
El uso de registros de riesgos es una de las prácticas más comunes utilizadas para registrar los riesgos identificados. Este registro es utilizado normalmente en el proceso de gestión de riesgos, soportando el análisis de riesgos, la planificación de la respuesta y el control de los riesgos.
Análisis de riesgos
El análisis de riesgos evalúa los riesgos identificados en la fase anterior para determinar la probabilidad de que ocurran, el impacto del riesgo, el impacto acumulativo de múltiples riesgos y la prioridad de cada riesgo.
Las actividades relacionadas con el análisis de riesgos están divididas en tres categorías:
*
Análisis cualitativo de riesgos: evaluación del impacto y la probabilidad de ocurrencia de los riesgos sobre las salidas del proyecto utilizando métodos cualitativos.
**
Priorización del análisis: centralizar el esfuerzo de la gestión de riesgos y ganar el mayor impacto positivo posible sobre el proyecto para dicho esfuerzo.
***
Análisis cuantitativo de riesgos: evaluación matemática de la probabilidad de ocurrencia de cada riesgo y sus consecuencias en las salidas del proyecto.
El análisis de riesgo debería ser revisado a través del proyecto y ajustado en función de los cambios que se vayan produciendo sobre los riesgos del proyecto.
Planificación de la respuesta a los riesgos
Una vez identificados y priorizados los riesgos, la planificación de la respuesta a los riesgos desarrolla opciones y determina acciones para mejorar las oportunidades y reducir las amenazas a los objetivos del proyecto.
Incluye la identificación y asignación de una o más personas (“propietario/s de la respuesta a los riesgos”) para que asuman la responsabilidad de cada respuesta a los riesgos acordada y financiada. La planificación de la respuesta a los riesgos aborda los riesgos en función de su prioridad, introduciendo recursos y actividades en el presupuesto, cronograma y plan de gestión del proyecto, según sea necesario.
Las respuestas a los riesgos planificadas deben ser congruentes con la importancia del riesgo, tener un coste efectivo en relación al desafío, ser aplicadas a su debido tiempo, ser realistas dentro del contexto del proyecto, estar acordadas por todas las partes implicadas, y estar a cargo de una persona responsable. A menudo, es necesario seleccionar la mejor respuesta a los riesgos entre varias opciones.
Seguimiento y control de riesgos
El trabajo del proyecto debe ser supervisado continuamente para detectar riesgos nuevos o la modificación de los riesgos ya existentes.
Cualquier riesgo que permanezca, que no consiga ser eliminado, tras haber implantado un plan de respuesta de un riesgo se llama ‘riesgo residual’, y debería ser identificado y analizado como cualquier otro riesgo.
Un control efectivo y una monitorización adecuada de los riesgos proporcionan avisos tempranos de los riesgos y ayudan a ejecutar una toma de decisiones efectivas. Durante este proceso es necesario que haya una comunicación periódica con los propietarios de las respuestas de los riesgos y los involucrados del proyecto sobre el estado de los riesgos.
CIERRE DEL CONTRATO
El proceso de cierre de contrato incluye la verificación de que todo el trabajo y todos los productos entregables han sido aceptables. El proceso también incluye actividades administrativas como, por ejemplo, actualización de registros para reflejar los resultados finales y archivo de dicha información para su uso en el futuro.
Como en todas las fases es necesario definir un procedimiento de cierre de contrato que aborde paso a paso los términos y condiciones de los contratos y todos los criterios de salida requeridos para el cierre.
El proceso de cierre incluye tareas tales como las mostradas en la siguiente figura:
Procedimiento de cierre administrativo
Este procedimiento forma parte del procedimiento de cierre del contrato, de forma que describe en detalle todas las actividades, interacciones, roles y responsabilidades relacionados con los miembros del equipo del proyecto y de los demás interesados involucrados en la ejecución del procedimiento de cierre administrativo del proyecto.
Verificación del alcance
La verificación del alcance es el proceso de obtener la aceptación formal por parte de los interesados del alcance del proyecto completado y los entregables relacionados. Verificar el alcance del proyecto incluye revisar los entregables para asegurarse de que cada uno se complete satisfactoriamente. Si el proyecto se termina antes de lo previsto, el proceso de verificación del alcance del proyecto debería establecer y documentar el nivel y alcance completado.
Obligaciones posteriores
Antes de la finalización de contrato, hay que revisar el mismo para encontrar aquellas áreas en las que alguna de las partes debe mantener unas responsabilidades posteriores. Algunas de ellas pueden referirse a:
Documentación de cierre de proyecto
Uno de los puntos claves durante el proceso de cierre de proyecto es desarrollar una buena documentación. Conviene registrar aquellas acciones o hechos que permiten sacar conclusiones útiles y lecciones aprendidas para futuros contratos, y mantener esta documentación disponible.
El cierre incluirá el desarrollo del índice y la ubicación de la documentación del proyecto:
Como conclusión de todo este proceso se sugiere obtener, además de otros definidos en los procedimientos establecidos, dos documentos finales que agrupan el mayor bagaje informativo, el informe de cierre de proyecto y el informe de evaluación del proyecto.
Lecciones aprendidas
Una buena práctica, una vez que el contrato ha finalizado, consiste en realizar una evaluación para identificar las fortalezas y deficiencias encontradas en el proceso de gestión durante todo el ciclo de vida. Una sesión de lecciones aprendidas se centra en identificar los éxitos y los fracasos del proyecto, e incluye recomendaciones para mejorar el rendimiento futuro de los proyectos. Para recoger estas lecciones aprendidas se puede llevar a cabo una auditoría de adquisición, es decir, una revisión estructurada del proceso completo de adquisición. Algunos resultados específicos que pueden obtenerse de las lecciones aprendidas incluyen:
METODOLOGÍAS DE REFERENCIA EN LA GESTIÓN DE CONTRATOS
MODELOS/METODOLOGÍAS ORIENTADAS A LA ADQUISICIÓN: CMMI-ACQ®
Capability Maturity Model Integration (CMMI®) es un modelo para la mejora de procesos que proporciona a las organizaciones los elementos esenciales para desarrollar procesos eficaces. Los componentes de CMMI® están organizados en agrupaciones llamadas constelaciones, cada una de ellas orientada a un área de interés: CMMI® for Development (CMMI-DEV), CMMI® for Services (CMMI-SVC) y CMMI® for Acquisition (CMMI-ACQ).
El modelo CMMI-ACQ® proporciona un conjunto de buenas prácticas para la adquisición de productos y servicios. Todas las prácticas de CMMI-ACQ® se centran en las actividades del adquiridor. Estas actividades incluyen la selección de proveedores, desarrollo y formalización de contratos con los proveedores y gestión de la adquisición de productos y servicios. CMMI-ACQ® tiene 22 áreas de proceso que podemos clasificar atendiendo al nivel de madurez y a la categoría a la que pertenecen. CMMI-ACQ® establece cuatro categorías: Gestión de proyecto, Gestión de procesos, Adquisición y Soporte.
En la tabla se explican aquellas áreas, dentro de la categoría de adquisición, más relacionadas con la gestión de contrato:
MODELOS/METODOLOGÍAS ORIENTADAS A LOS PROYECTOS: GUÍA PMBOK®
La Guía del PMBOK® es una colección de procesos y áreas de conocimiento generalmente aceptadas como las mejores prácticas dentro de la gestión de proyectos desarrollado por el Project Management Institute (PMI). El PMBOK® es un estándar reconocido internacionalmente que provee los fundamentos de la gestión de proyectos que son aplicables a un amplio rango de proyectos. El PMBOK® reconoce 5 procesos básicos y 9 áreas de conocimiento comunes a casi todos los proyectos. Los procesos se traslapan e interactúan a través de un proyecto o fase. Las nueve áreas del conocimiento mencionadas en el PMBOK® son propiamente las que contienen las técnicas para poder realizar los proyectos. Para cada una de estas áreas de conocimiento, el PMBOK® recomienda la realización de una serie de procesos.
Para cada uno de estos procesos de las áreas de conocimiento, el PMBOK® plantea o sugiere una serie de entradas, técnicas y salidas que los describen. Como ya se ha explicado, el PMBOK® identifica las mejores prácticas que son generalmente aceptadas para la realización de cada uno de estos procesos.
MODELOS/METODOLOGÍAS ORIENTADAS A LOS PROYECTOS: SPICE
SPICE (Software Process Improvement and Capability Determination), ISO/IEC 15504, es un modelo dirigido a la evaluación y determinación de la capacidad y mejora continua de procesos de ingeniería del software.
El modelo SPICE describe los procesos que una organización debe ejecutar para adquirir, proveer, desarrollar, operar, evolucionar y dar soporte al software, y las prácticas genéricas que caracterizan la capacidad de esos procesos.
SPICE desarrolla un modelo bidimensional de evaluación de la capacidad del proceso dividido en dos dimensiones: dimensión de procesos y de capacidad.
Dimensión de procesos
La primera dimensión, denominada dimensión del proceso, define un conjunto estándar de procesos para el ciclo de vida completo del software. La dimensión de procesos establece 48 procesos y cinco categorías para clasificar los procesos (cliente/proveedor, ingeniería, soporte, proyecto y organización). Cada proceso del modelo se describe en términos de prácticas básicas, que son las actividades esenciales de un proceso específico.
Los procesos contemplados en este modelo, más específicos de la gestión del contrato son los de: formalización del contrato (ACQ.3), seguimiento del proveedor (ACQ.4) y aceptación del cliente (ACQ. 5), cuya descripción y prácticas básicas se describen en la siguiente tabla:
Dimensión de la capacidad del proceso
La segunda dimensión, o dimensión de la capacidad del proceso, se sustenta en un conjunto de nueve atributos que determinan el nivel de capacidad. El objetivo de esta dimensión es definir la escala de medida para la capacidad del proceso, y para ello se considera una escala de seis puntos (niveles 0 al 5):
REFERENCIAS
ANAO (Australian National Audit Office), “Developing and Managing Contracts. Getting the right outcome, paying the right price”. Better Practice Guide (2007)
OGC (Office of Government Commerce), “Dispute Resolution Guidance” (2002)
OGC (Office of Government Commerce), “Principles for service contracts. Contract management guideline” (2002)
OGC, NAO, “Good practice contract management framework” (2008)
Salvador Antonio Romero Gálvez, “Medios alternativos de resolución de conflictos MARC’s”
Sitios web
IACCM (International Association for Contract & Commercial Management), www.iaccm.com
ISO (International Organization for Standardization), www.iso.org/
PMI (Project Management Institute), www.pmi.org/
SEI (Software Engineering Institute), www.sei.cmu.edu/

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